No sos Vos, soy Yo.

Uno de cada 100 compradores padecen el siguiente fenómeno: “Se me puso opaca” “ Se está desintegrando”, “Cambió de color” ,“Se me rompió”, “Se está deformando”, “ Se partió por dentro”, “Está defectuosa”. 

Y otros similares que para nosotros que venimos creando y testeando nuestras producciones orgónicas desde hace 11 años, rozan lo paranormal.
Particularmente el fenómeno de la “desintegración” es reciente y disparador de este post.

Comencé a recordar casos aislados parecidos, pero nunca así con la idea de parte de la/el cliente desilusionada/o, asegurando que la pieza se estaba literalmente desarmando. 

¿Qué nos quiere decir el cosmos con estas cuestiones? ¿Que estamos haciendo algo mal?

La respuesta tardó en llegar, pero llegó, hace ya unos 4 años, de la mano de una querida clienta, de esas que pasan a ser casi una amistad, que encargaba enormes lámparas con cristales específicos, afines a las cartas natales de sus propias amistades. 

¿Qué fenómenos ocurrían en estos casos?

Que yo despachaba la pieza impecable y al poco tiempo a medida que la persona tenía contacto asiduo con su pieza de orgonita, comenzaban a manifestarse en la pieza de orgonita (como una proyección) los fenómenos que a nivel vivencial estaban atravesando.

Desde cristales que afirmaban se movían, hasta grietas internas, rajaduras, cambios en el brillo interno de los cristales o de lo que veían en el interior de su pieza orgónica.

Todos afines a grandes procesos de transformación que se encontraba atravesando el la destinataria/o de la lámpara en cuestión. 

Precisamente porque la mayoría de las amistades de esta clienta se encontraban en depresiones, o cambios muy fuertes en sus vidas, ella les obsequiaba estas lámparas gigantes de 5 kilos de peso en formas piramidales o redondeadas que yo fabricaba a pedido.

Estos fenómenos no se daban ni se han dado nunca en personas que se encuentran estables, en un camino de armonización, o que no están atravesando grandes procesos de cambios y crisis internas. 

La conclusión es que como ya dijo Carl Gustav Jung, nuestra psique excede nuestro cerebro, nuestra mente y nuestra energía afecta y forma parte activa de todo lo que nos rodea. No sé si lo dijo así pero es el concepto.

¿Nunca les pasó que emocionalmente están como fuera de eje, atravesando un duelo por ejemplo, y se les rompen los caños de donde viven, o comienzan a aparecer problemas ligados a humedad o agua en general?

Con las orgonitas, que son objetos sumamente personales, ocurre lo mismo. Los cristales maestros que contienen, responden y reflejan nuestros procesos actuales, nuestra energía.
En el camino de estabilizarla, a veces se rompen, se ponen opacos, se magullan, o se pierden.
Todo eso que les pasa, no nos gusta, lo rechazamos, y ellas nos lo están enseñando.
Claramente, y gracias a las políticas de por ejemplo Mercado Libre, la primera reacción (a mi modo de ver infantil) es “quiero devolverlo”.
A quien le sucede esto, (que no se detiene a sospechar que puede ser causante de lo ocurrido) dice, esto no lo quiero, esto no es mío.
Y procede a deshacerse del objeto, como si el pobre estuviera maldito. 

Que yo sepa, las orgonitas no son exorcistas, no van a sacar de nosotros bichos o seres etéricos que nos estén perturbando, no absorben nada, simplemente canalizan y depuran lo que hay alrededor, y por lo visto, sí reflejan estados internos de nuestra alma. 

El que quiera ver, que vea. 

 

Vamos a tips concretos de qué NO hacer si querés que tus orgonitas perduren hermosas como el primer día durante siglos:

 

  1. NO las rocíes con alcohol, ni lavandina, ni quitaesmalte ni barbaridades abrasivas, lógicamente esto desgastará su superficie.
    Podés llevarlas como colgante día y noche.

      2. Recomendamos NO exponerlas al agua y al sol constantemente. Por ejemplo en verano las podés llevar al mar, pero es posible que con el agua salada y el sol y la arena y el protector solar sufran cambios visibles. 

Estos cambios ATENCION que son estéticos, se trata de un desgaste superficial, que es posible restaurar en todos los casos, no es que tu orgonita ya no funciona. 

      3. Si tenés varios colgantes de orgonita, recomendamos NO juntarlos apilados en un cajón y dejarlos allí por tiempo indefinido.
Especialmente si a este cajón o caja le da el sol o el calor, es posible que con el correr de los meses, cuando vayas a buscar tus orgonitas, encuentres que están como fijadas unas con otras. Nada que un golpe seco (delicado) no pueda separar. 

 

Tips sobre que SI recomendamos para el cuidado y el bienestar de tus piezas de orgonita:

 

  1. SI vas a almacenar tus orgonitas personales durante algún tiempo, recomendamos que las coloques separadas o en bolsitas plásticas, preferentemente en un lugar fresco y seco. 

      2. SI Podés mimar a todas tus orgonitas con aceites esenciales (puros sin alcohol), o aceite de coco para nutrir y dar más brillo.

      3. SI Podés dejar “descansar” a tus orgonitas unas horas (o el lapso de tiempo que consideres apropiado) en macetas o en tu jardín, o a la luz del sol o de la luna. 

      4. SI Podés regalar a otra persona tus orgonitas cuando sientas que ya cumplieron su ciclo.
Si bien el objetivo de las orgonitas que creamos es que quienes las eligen construyan algún tipo de vínculo activo con sus piezas, también es parte de ese vínculo poder soltarlas cuando llega el momento. 

 

Si sos una/o de estos clientes de Amebaglam que han padecido este fenómeno,
podés traer al taller tus orgonitas opacas cuando sientas que es tiempo de brillar, y con gusto las restauraré. =)

 

Estamos en Parque Avellaneda, CABA. Buenos Aires, Argentina.