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Pirámides de orgonita, propiedades

¡LAS MAS BUSCADAS Y PODEROSAS!

 

¡Grandes compañeras energéticas para todos los ambientes!

 

Desde nuestra propia experiencia y experimentación encontramos a las orgonitas piramidales como las más aptas para ambientes estancados, zonas energéticamente bajas y espacios abiertos des-energizados, ya que por su forma tienen la capacidad de activar, energizar y revitalizar la energía estancada y dinamizarla.

 

Son modelos ideales para mesas de luz, altares personales y habitaciones donde exista una mayor carga energética negativa (Wi-fi, computadoras, teléfonos celulares, y todo el espectro de equipos electrónicos).

Encontrarás que son muy  efectivas para la integración de los ciclos de sueño, del propio metabolismo y la reducción significativa del estrés.

Revitalizan también la experiencia de todas las personas que se encuentren en la habitación, razón por las que son muy recomendadas para espacios de trabajo.

Las orgonitas piramidales cuentan con su “alma”: un cristal de cuarzo, que en gran parte de los casos se encuentra rodeado de un espiral de cobre, inmerso en virutas de aluminio, bronce y cobre.

La variedad de tamaños es infinita: desde pequeños modelos de 3x3cm hasta enormes dispositivos de 50x50cm.

En base a su tamaño, y a la cantidad de materiales utilizados para su fabricación, operan en distintos radios de acción. 

En estos tiempos de intensa velocidad de la experiencia humana, y donde la sensación queda relegada a un segundo plano (mientras que el bombardeo constante de los sentidos se afianza a cada momento), utilizamos estos dispositivos de manera personalizada como intensificadores de la propia sensación: solo un poco de contacto con las manos puede activarnos un grado mayor de nuestras sensaciones físicas y registro corporal interno, armonizando y haciendo más fuerte nuestro campo energético (y la conexión con toda nuestra experiencia interna).

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Las pirámides son tomadas en cuenta desde sus propiedades terapéuticas.

En base a su configuración geométrica se han transformado en potentes revitalizadores.

Las primeras vinculaciones de las orgonitas con la forma piramidal vienen de la mano de un autor y terapeuta llamado Serge King, de la mano de su libro “Pyramid Energy Handbook”. 

Este libro desarrolla los experimentos de King con la piramidología, proponiendo ejercicios simples para que en forma autodidacta, sea posible mejorar la calidad del agua, de la comida, el crecimiento de las plantas, intensificar el potencial psíquico innato y armonizar el campo energético personal, que se ve constantemente afectado por los requerimientos del día a día y de la aceleración de la vida diaria.